LOS MONUMENTOS NO ESTÁN REÑIDOS CON LAS ENERGÍAS RENOVABLES

El pasado 5 de marzo fue el Día Mundial de la Eficiencia Energética, que se celebra cada año desde 1998, a raíz de la Primera Conferencia Internacional de la Eficiencia Energética celebrada en Austria.  Esta reunión entre líderes de 50 países y más de 350 expertos se produjo  con la finalidad de evitar la posibililidad del agotamiento a corto plazo de los combustibles fósiles y establecer soluciones para una posible crisis energética apostando por energías renovables y políticas menos agresivas con el medio ambiente. 

Cuando hablamos de eficiencia energética es importante recordar que el constante desarrollo de las tecnologías medioambientales y su implantación no implica un retroceso en nuestra calidad de vida sino un avance que puede cambiar la forma de abastecimiento de los recursos naturales, tal y como lo conocemos, en pro del beneficio del planeta y todos los seres vivos que habitamos en el mismo. La Comisión Europea y la ONU, remarcan con el Día Mundial de la Eficiencia Energética,  la importancia de generar conciencia y de adquirir un compromiso que nos permita reducir el consumo energético favoreciendo así el ahorro particular y la competitividad de las empresas, haciendo accesibles las energías renovables para todos. Sería oportuno citar a Helena Rodríguez que aporta algunas estadísticas muy interesantes sobre la eficiencia energética extraídas de IDAE, desde su publicación en Mimbrea, web que difunde conocimientos sobre sostenibilidad y construcción sostenible: 

"Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un ahorro para España de hasta 3.300 millones de euros al año si controlara mejor el consumo energético de los edificios. Además, la eficiencia energética implica creación de empleo, según un reciente estudio del IDAE, este sector podría crear hasta 700.000 empleos en 2020 si existiera un Plan Nacional de Eficiencia Energética, que se aplicara en empresa, edificios de viviendas, oficinas o en pequeñas comunidades de vecinos o casas particulares."

Todos podemos contribuir en beneneficio de la eficiencia energética y el ahorro de energía utilizando algunas técnicas como: el reciclaje, adquirir electrodomésticos de bajo consumo (con etiqueta europea clase A), el uso de transportes públicos o que no sean nocivos para el medioambiente, la utilización de bombillas eficientes, o  implantando sistemas de energía eólica, hidráulica,  solar o térmica, en nuestras propiedades.

Dentro de este contexto, con la concienciación de lo necesario que es el ahorro de energía para la creación de un mundo sostenible, algunos de los líderes políticos más influyentes han iniciado medidas de abastecimiento de energías renovables. 

En este caso, La Torre Eiffel, monumento emblemático francés, ha sido protagonista en los últimos días por el sistema de energía eólica que se le ha implatado en su estructura de cara a la 21ª conferencia sobre el clima que celebrará la  Conferencia de las Partes(COP21)  en París. 

La instalación de la Torre Eiffel ha constado de dos turbinas eólicas, que generarán 10.000 kWh al año, y ha sido realizada por la empresa neoyorkina Urban Green Energy. Consiste en dos aerogeneradores situados en el segundo piso de la torre, de siete metros de longitud, que abastecerán toda la electricidad que genera la torre. Los aerogeneradores están instalados a 127 metros de la superficie para provechar al máximo la energía del viento.

Además de esto, también se ha instalado iluminación LED y 10m2 de paneles solares en el techo. Asimismo, la torre cuenta con un sistema que reutiliza la lluvia para reciclar el agua de los cuartos de baño de la torre. Estas renovaciones forman parte del plan de París de reducir las emisiones de gases en un 25%, reducir el consumo y conseguir que aumente la procedencia de energía de fuentes renovables en un 25% para el año 2020. 

Esta constucción pone de manifiesto que la integridad y el diseño de una estructura no es incompatible con la apalicación de los sistemas de energía renovable. Constituye un gran avance para la materialización de un consumo responsable y tolerante con el medio. Esperamos que estas posturas se extiendan entre todos los países en aras de un mundo sostenible.